Nuestra Historia
Todo el mundo sabe que las experiencias en la vida pueden impulsarnos a convertirnos en un elemento clave que servirá para ayudar a otros en sus necesidades puntuales. Siendo yo misma inmigrante, y pasando por enormes dificultades, he adquirido una fuerte experiencia que me ha llevado a estar disponible para aquellos que sufren de una falta puntual para poder seguir viviendo en una sociedad que tiene todo para acogerles, pero cuyas manos llenas de pasión para ayudar son escasas. Me gusta ponerme a disposición para facilitar también y sobre todo la integración de los extranjeros hispanohablantes.
Viviendo en Sartrouville, he hecho de mi residencia la sede de la asociación Franco-Latina. Muchos jóvenes, mujeres, con la necesidad de un lugar para dormir, o simplemente de orientación, o un consejo, o una escucha atenta, han pasado por mi apartamento y se han ido equipados con un mínimo para enfrentarse a las exigencias administrativas. Así aprenden a manejar las bases del idioma francés, por ejemplo, gracias a las clases de francés que damos en el salón de mi apartamento y esto desde 2014.
Durante el año 2013, y desde el principio, comenzaron actividades intensas en varios otros lugares como Saint-Germain-en-Laye, La Defensa, y el centro de París (Châtelet les Halles). Nuestras actividades estaban principalmente centradas en la ayuda concreta, en las donaciones de sopas, ropa, y otras necesidades.